 Si el plan se cumple, dentro de los cien primeros días de Gobierno de la Presidenta de la República Michelle Bachelet, el Ministerio de Salud  
dictará un Reglamento de Control Reproductivo de Animales de Compañía, 
que considera, entre otras medidas, prohibir tiestos de comida y agua en
 las calles para alimentar a perros y gatos que se encuentren 
abandonados o que tengan dueños y anden sueltos.
Esto, basado en las atribuciones que le confiere el Código Sanitario para velar por la salud de las personas y actuar sobre los factores que pueden ponerla en 
riesgo; y la Ley 20.380 sobre Protección de los Animales, que propicia 
-entre otras cosas- el control sistemático de la fertilidad canina y 
felina, en el ámbito de la tenencia responsable.
Si el plan se cumple, dentro de los cien primeros días de Gobierno de la Presidenta de la República Michelle Bachelet, el Ministerio de Salud  
dictará un Reglamento de Control Reproductivo de Animales de Compañía, 
que considera, entre otras medidas, prohibir tiestos de comida y agua en
 las calles para alimentar a perros y gatos que se encuentren 
abandonados o que tengan dueños y anden sueltos.
Esto, basado en las atribuciones que le confiere el Código Sanitario para velar por la salud de las personas y actuar sobre los factores que pueden ponerla en 
riesgo; y la Ley 20.380 sobre Protección de los Animales, que propicia 
-entre otras cosas- el control sistemático de la fertilidad canina y 
felina, en el ámbito de la tenencia responsable.
Según la seremi de Salud, Valeria Ortiz, quien se refirió a este reglamento en una reunión con más de un centenar de dirigentes vecinales de la región, encuentro denominado “Diálogos Participativos”, al regular el crecimiento no controlado de perros y gatos, en conjunto con otras medidas de educación en la comunidad, se espera generar un impacto positivo en lo sanitario,
 ambiental, en la seguridad de las personas y el bienestar de los mismos
 animales. 
MILLONES
El Minsal calcula que en Chile existe una
 población de tres millones de perros y un millón de gatos, cifra no 
menor y que podría ir en aumento de no controlar a tiempo esta 
población. 
Para el Gobierno, lo medular es convencer a las familias 
tenedoras de perros y gatos, que es su responsabilidad incorporar a las 
mascotas en campañas de esterilización, porque se trata finalmente de 
algo beneficioso para todos.
Como una forma de incentivar la 
adopción integral y no “a medias” de animales abandonados, se prohibirá 
alimentar o instalar comederos y bebederos en la vía pública y espacios 
públicos, urbanos o rurales. También se prohibirá instalar estructuras o
 elementos que les sirvan de refugio temporal o permanentemente. 
Así
 se espera que siga fomentándose la presencia de animales en la calle 
sin personas o familias que se responsabilicen por ellos. 
Otro de 
los puntos del reglamento prohíbe la entrega en adopción de hembras 
preñadas o con sospecha de estarlo. Los animales que estén en esa 
condición, deberán permanecer en estos centros hasta la parición y el 
destete de la camada, luego de lo cual las crías y su madre podrán 
entrar en un proceso de adopción. 
También se prohíbe -dentro de 
otras situaciones- la entrega de animales en adopción o a cualquier 
título a menores de 18 años, y menos la entrega de animales menores de 
tres meses. 
 
 
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